Categories
DESARROLLO ECONOMICO

Tecnología ‘blockchain’ para proteger el medioambiente

Las cadenas de bloques pueden aportar una visión nueva sobre la lucha contra el cambio climático, la protección de la biodiversidad y la seguridad del agua y del aire.

La cadena de bloques o blockchain ya se ha posicionado como la tecnología disruptiva de este siglo dispuesta a impactar de manera implacable en la banca, las finanzas, la Administración, los asuntos legales y las inversiones. Pero ha llegado la hora de que se utilice con fines globalmente más ambiciosos: para mejorar la salud del mundo en el que vivimos.

La sobreexplotación ambiental asfixia el planeta, la contaminación mina sus recursos naturales y cada vez es más difícil gestionar la conservación de océanos y bosques. Blockchain, gracias a su potencial para ofrecer soluciones descentralizadas y fiables, tiene la oportunidad de impactar de manera positiva en la Tierra; literalmente.

El cambio climático, la sostenibilidad, la protección de la biodiversidad, la seguridad del aire y del agua, son algunos de los desafíos a los que esta tecnología puede hacer frente. Estas son las ideas que están empezando a desarrollarse.

Ciudad ‘blockchainizada’, ciudad sostenible

Las ciudades son los lugares donde más contaminación se respira: el tráfico, el gasto energético de los hogares, las fábricas y zonas industriales, y la usual escasez de zonas verdes… Mejorar esta situación pasa por poder gestionar sus datos de manera óptima. “Blockchain permite registros seguros, transparentes y normalizados sobre aspectos como la contaminación y calidad del aire, los consumos energéticos de los edificios, el tratamiento y reciclaje de los residuos y las emisiones de los vehículos”, explica el director general del Grupo Tecma Red y miembro del Observatorio Europeo de Blockchain, Stefan Junestrand, que añade: “Con estos datos fiables podemos mejorar las condiciones medioambientales de nuestras ciudades”.

En las aclamadas smart cities, uno de los principales retos también es reducir el consumo energético. Junestrand cree que “blockchain es una herramienta ideal para ofrecer soluciones dentro de la generación energética distribuida, el autoconsumo energético y el almacenamiento”.

Ya hay proyectos en los que se planea “premiar mediante tokens (activo digital de blockchain, como una criptomoneda) a las personas que mantienen un consumo energético en su hogar por debajo de la media, por ejemplo, con una temperatura inferior a 21 °C. Esos activos estarán respaldados por dinero fiat (dinero de curso legal emitido por los bancos centrales)”, explica el cofundador de Blockchain4Humanity, Álex Casas. Aquí, la palabra clave es “premio”, pues otra de las grandes expectativas para blockchain es ser capaz de modelar comportamientos humanos como nunca hasta ahora.

Incentivar con tokens para proteger el planeta

La visión de Casas se centra precisamente en esto: “La base de aplicación de esta tecnología a la sostenibilidad y el medio ambiente son los esquemas de incentivos que ofrece. Por primera vez, podemos ‘gamificar’ comportamientos, pero de una manera totalmente confiable y segura”.

Uno de los proyectos que construye mecanismos de incentivos con objetivos medioambientales es Waba. “Tienen una especie de wordpress de criptomonedas que permite que cualquier persona sin conocimientos técnicos ni económicos pueda poner en circulación una moneda social alternativa para promover acciones para el cuidado del medioambiente”, detalla Casas. Por ejemplo, en Argentina la están utilizando para incentivar la separación de residuos.

Preservar la biosfera con criptomonedas

Ante la gran contaminación provocada por residuos plásticos en los océanos, en Indonesia también apuestan por el blockchain. El fabricante estadounidense de artículos de limpieza SC Johnson y la organización ambiental Plastic Bank se han asociado para ayudar a aumentar las tasas de reciclaje en el país. Casas indica que “el proyecto utiliza una criptomoneda para animar a la gente a recoger los plásticos”.

Otro enfoque es el de GainForest, una iniciativa que quiere salvar el Amazonas. Ganadores del Hack4Climate, están desarrollando un sistema basado en la cadena de bloques en el que recompensa a los habitantes de las selvas vulnerables que ayudan a restaurar el medioambiente y luchar contra la deforestación.

“Usamos blockchain como medio de confianza “, explica David Dao, uno de los miembros del proyecto. Aunque asegura que la tecnología en general puede ayudar al medio ambiente, Dao destaca que “el papel de la cadena de bloques es clave para poder asegurar la participación con contratos inteligentes“.

Un agua descentralizada

Según el estudio publicado por el Foro Económico Mundial y la compañía PwC, Building blockchains for a better planet, las cadenas de bloques también permitirán descentralizar la gestión de recursos naturales, como el agua, permitiendo una mayor información y mejor aprovechamiento.

Monitorizar las redes hidráulicas con tecnologías de Internet de las Cosas y disponer de datos fiables en tiempo real sobre la calidad y la cantidad del agua gracias a blockchain, puede ayudar a mitigar efectos del cambio climático, como su escasez, y detectar problemas como su extracción o manipulación ilegal.

La transformación de los mercados de carbono

Ante la creciente emisión de gases contaminantes a la atmósfera, los sistemas de comercio de emisiones ofrecen la posibilidad de que el dióxido de carbono sea un residuo negociable: si una industria emite más de lo autorizado, puede compensarlo si otra empresa que contamine menos le cede los derechos de emisión que le sobran a cambio de dinero. Según Casas, blockchain también puede utilizarse para “reducir la fricción en estos mercados, permitiendo a los particulares invertir”.

Esto es lo que ofrece Climatecoin, que busca democratizar la lucha contra el cambio climático. “Queremos que cualquier persona en el mundo pueda hacer algo por la supervivencia de nuestro planeta, creando una infraestructura tecnológica que permita a individuos y empresas compensar sus emisiones comprando créditos de carbono a través de nuestros tokens”, expresan en el manifiesto de su misión.

Su criptomoneda CO2 Token, basada en la tecnología Ethereum, y el monedero ClimateCoin Wallet permiten que los usuarios puedan almacenar, compartir e intercambiar tokens de dióxido de carbono para equilibrar y compensar las emisiones.

Desde Veridium también han construido un sistema que convierte las compensaciones de carbono de la industria en activos tokenizados libremente intercambiables. Su objetivo es acabar con el problema que presentan los créditos de carbono: son difíciles de rastrear, de calcular y no están estandarizados. El protocolo blockchain lo soluciona.

Una manera de vigilar a los vigilantes

Esta vorágine de iniciativas se rige bajo indicadores que piden las instituciones, como los objetivos del milenio de la ONU. Casas se pregunta: “¿Podemos medir la huella medioambiental de forma más independiente sin que nos tengamos que creer solo lo que establecen las grandes organizaciones? Sí, con blockchain“.

El proyecto Chain of Things “incentiva a la gente a compartir datos sobre la concentración de dióxido de carbono en el aire, para agregarlos y crear una fuente de información independiente”, explica Casas. Los aparatos de medición ambientales cada vez son más baratos y cada vez hay más gente que los utiliza, una señal de la concienciación e implicación creciente de la ciudadanía. “Así obtienes datos más fiables que provienen de las propias personas”, insiste el cofundador de Blockchain4Humanity.

La emoción creciente en torno a blockchain puede tentarnos a querer resolverlo todo con esta tecnología. Pero no podemos olvidar que son nuestras acciones diarias las que afectan directamente al planeta. Además de invertir en tokens de carbono y de conseguir criptomonedas reciclando, tener un medioambiente limpio y sano es la mejor recompensa por la que adoptar prácticas respetuosas.

https://thedailyprosper.com/